martes, 26 de junio de 2012

"Huayno/huaino", "aymara/aimara". De Gianna Cárdenas y Mayumi Palomino

Querido Kerwin:

En verdad le agradecemos por este aporte brindado en su blog, nos pareció muy interesante ya que como estudiantes de traducción debemos estar a la vanguardia de todas las publicaciones del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. 

Con respecto a la escritura, de si se escribe con “y” o con “i”, consideramos que ambas son correctas (opinión personal), ya que el simple hecho de escribir estas tradicionales palabras con “y” no implica que sean un error, simplemente es la manera en la que se ha intentado plasmar el vocabulario de estas culturas que carecen de gramática propia. Esto es algo que se ha llevado a lo largo de los años y nos parece una lástima que el DRAE intente imponer estas nuevas escrituras para palabras de origen propiamente quechua y aimara que tradicionalmente han sido escritas así, nos hace sentir que se pierde ese toque de identidad que caracteriza de cierta manera a ambas culturas y a los mismos peruanos. 

Si seguimos estos patrones no nos sorprendería entonces que en las futuras ediciones del DRAE nos topemos con otras palabras cuyas transcripciones fonológicas en el quechua y/o aimara sean adaptadas al DRAE basándose en su propia fonología española, tales como ocurrió con nuestro tradicional animalito andino quien pasó de ser “cuy” a “cui”, o el dios “Wiracocha” denominado por el DRAE como “Viracocha”, nunca pensamos encontrar esto, pero… ahora, hasta “wawa” (niño) ya no se escribe así, sino “guagua”.

Viéndolo de este modo ¿qué considera más apropiado?, ¿enseñar a las futuras generaciones la escritura tradicional del quechua, tal y como probablemente mucho de nosotros la aprendimos, o las nuevas adaptaciones que el DRAE realiza?

De ante mano le agradecemos el tiempo brindado al leer este post y su respuesta.

1 comentario:

  1. Sin duda, ambas formas compiten en el uso cotidiano: "huayno/huaino", "aymara/aimara". Sin embargo, más allá del uso, escribirlas con "i" no podría implicar, desde mi opinión, una pérdida de identidad, pues estas voces no tuvieron escritura, no alfabética por lo menos, de las culturas de donde proceden. Lo que hace el español, en este caso, es incorporar voces a su léxico que provienen del quechua o el aimara y, al hacerlo, las adapta a sus formas y reglas, las convierte de algún modo a su imagen y semejanza. ¿Esto es "malo", esto es "bueno"? En todo caso, es el proceso normal que se sigue cuando una lengua se impone sobre otra. Por otro lado, la lengua que sufre esta imposición se resiste de diversos modos.
    Respecto de su consulta, en el caso señalado, sin duda, consideraría apropiado que los estudiantes aprendan ambas formas e historias..., para que así puedan decidir cuál prefieren y emplean. Creo que estas elecciones deben ser conscientes y no estar sujetas únicamente a la tradición y a lo que se suele enseñar.
    Gracias por sus muy interesantes aportes y opinión.

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