sábado, 28 de mayo de 2011

“¿San Kerwin?” ¡No!


Hace poco cumplí un año más de vida, qué palabra esta, y, a propósito de esa fecha, aprendí algo de un amigo también corrector: no es lo mismo decir, en relación con su significado, “Hoy es mi santo” u “Hoy es mi onomástico” que “Hoy es mi cumpleaños”. Onomástico es el día en que una persona celebra su santo: san Francisco, santo Domingo, etcétera, y el término hace alusión al nombre, al día en que se conmemora a un santo correspondiente al santoral (‘lista de los santos cuya festividad se conmemora en cada uno de los días del año’), mientras que cumpleaños refiere el aniversario del nacimiento de una persona. Por ello, como no celebré a san Kerwin, santo que, por cierto, no existe, digo que, el 13 de mayo, celebré mi cumpleaños.

lunes, 9 de mayo de 2011

¿“Sistema inmunológico” o “sistema inmunitario”?


Es común escuchar o leer la frase “Sistema inmunológico” para hacer referencia al sistema de resistencia o defensa del cuerpo humano ante la acción patógena (‘que origina o desarrolla una enfermedad’) de microorganismos o sustancias extrañas. No obstante, en sentido estricto, el adjetivo inmunológico está referido a lo ‘perteneciente o relativo a la inmunología’, esto es, al ‘estudio de la inmunidad biológica y sus aplicaciones’, y, en cambio, el término inmunitario, hace referencia a lo ‘perteneciente o relativo a la inmunidad’. Por lo tanto, cuando se deba señalar al sistema de defensa de nuestro organismo, debe decirse “Sistema inmunitario” y no “Sistema inmunológico”.


"Reloj con o sin cadena" frente a "Reloj con cadena o sin ella"


Las preposiciones son palabras que introducen elementos o grupos nominales, y los hacen depender de alguna palabra anterior. Por ejemplo, si se dice "Hombre de acero", la preposición de introduce el término acero (elemento nominal) y lo hace depender de la palabra hombre, pues se dice que de acero está hecho el hombre; o, en "Se río de que su hermano no pudiese silbar", la preposición de introduce la proposición "que su hermano no pudiese silbar" con valor sustantivo y la subordina a "Se rió", de la que depende. Ese elemento nominal (sustantivo: acero o grupo nominal: que su hermano no pudiese silbar) que introduce la preposición (en este caso, de) recibe el nombre de término de la preposición (pues es el elemento hasta donde se extiende y culmina la relación gramatical que con él traza), y forma con este un complemento, denominado complemento de régimen, que depende sintácticamente (en la construcción) de otro elemento del enunciado: de Hombre y Se rió, respectivamente.


En el caso de la frase "Reloj con o sin cadena", de acuerdo con lo dicho, la preposición tiene la función de introducir elementos o grupos nominales, por lo que la frase correcta es "Reloj con cadena o sin ella", donde cadena es el término de la primera preposición (con), y ella es el término de la segunda (sin).



En el español actual, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, las preposiciones son las siguientes: a, ante, bajo, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, sobre, tras. También son preposiciones, de uso más restringido, pro (asociación PRO derechos de minorías) y vía (Lo envió VÍA correo electrónico).