Este tipo de verbos significan vida interior (indican afecto o emoción [avergonzarse, alegrarse, emocionarse, conmoverse, serenarse, espantarse, horrorizarse, etc.], voluntad [empecinarse en, empeñarse en, esforzarse por, decidirse por, resolverse a, arrepentirse de, adherirse a, etc.], memoria [acordarse y olvidarse] y saber no seguro [imaginarse, figurarse, suponerse, barruntarse, olerse]) o, en otros casos, son verbos de movimiento (irse, marcharse, venirse, volverse, salirse, entrarse, subirse, etc.). No obstante, hay otros verbos reflexivos que no significan vida interior, pero el pronombre les añade un matiz especial de vida interior, como en Me temo que no amos a llegar a tiempo, que es como decir “Temo para mí que...”, en donde me es un complemento de interés o dativo de interés según la gramática latina. Este complemento de interés expresa beneficio o interés de quien es la acción, o que la acción se cumple poniendo el sujeto toda su alma y afianzando su personalidad, es decir, indica una intensificación de la vida interior con que se ejecuta la acción. En este ámbito, se encuentran, por ejemplo, las expresiones del tipo Me paseé por el parque, Tú te lo mereces, Me quedo en casa, Se bebió una botella de vino y Estate quieto.
gramática española, dudas, palabras sobre palabras, un no sé qué que queda balbuciendo
viernes, 14 de septiembre de 2012
Acerca de las construcciones del tipo “Me paseé por el parque” y el llamado complemento de interés
De acuerdo con los
maestros Amado Alonso y Pedro Henríquez Ureña (Gramática castellana: segundo
curso), muchos verbos se construyen con el pronombre de la misma persona
que el sujeto (yo y me en el caso planteado), pero no lo tienen
como complemento y la acción no recae sobre el sujeto (como en Yo me peino
en el parque, por ejemplo), por lo que son solo reflexivos solo de forma
(como en Me voy, ¿Te sorprendes?, Se murió, por ejemplo). Por tanto, puede afirmarse que estos verbos son reflexivos por la forma, pero no por el
sentido, y forman construcciones cuasi-reflejas, en términos de Andrés Bello.
Este tipo de verbos significan vida interior (indican afecto o emoción [avergonzarse, alegrarse, emocionarse, conmoverse, serenarse, espantarse, horrorizarse, etc.], voluntad [empecinarse en, empeñarse en, esforzarse por, decidirse por, resolverse a, arrepentirse de, adherirse a, etc.], memoria [acordarse y olvidarse] y saber no seguro [imaginarse, figurarse, suponerse, barruntarse, olerse]) o, en otros casos, son verbos de movimiento (irse, marcharse, venirse, volverse, salirse, entrarse, subirse, etc.). No obstante, hay otros verbos reflexivos que no significan vida interior, pero el pronombre les añade un matiz especial de vida interior, como en Me temo que no amos a llegar a tiempo, que es como decir “Temo para mí que...”, en donde me es un complemento de interés o dativo de interés según la gramática latina. Este complemento de interés expresa beneficio o interés de quien es la acción, o que la acción se cumple poniendo el sujeto toda su alma y afianzando su personalidad, es decir, indica una intensificación de la vida interior con que se ejecuta la acción. En este ámbito, se encuentran, por ejemplo, las expresiones del tipo Me paseé por el parque, Tú te lo mereces, Me quedo en casa, Se bebió una botella de vino y Estate quieto.
Este tipo de verbos significan vida interior (indican afecto o emoción [avergonzarse, alegrarse, emocionarse, conmoverse, serenarse, espantarse, horrorizarse, etc.], voluntad [empecinarse en, empeñarse en, esforzarse por, decidirse por, resolverse a, arrepentirse de, adherirse a, etc.], memoria [acordarse y olvidarse] y saber no seguro [imaginarse, figurarse, suponerse, barruntarse, olerse]) o, en otros casos, son verbos de movimiento (irse, marcharse, venirse, volverse, salirse, entrarse, subirse, etc.). No obstante, hay otros verbos reflexivos que no significan vida interior, pero el pronombre les añade un matiz especial de vida interior, como en Me temo que no amos a llegar a tiempo, que es como decir “Temo para mí que...”, en donde me es un complemento de interés o dativo de interés según la gramática latina. Este complemento de interés expresa beneficio o interés de quien es la acción, o que la acción se cumple poniendo el sujeto toda su alma y afianzando su personalidad, es decir, indica una intensificación de la vida interior con que se ejecuta la acción. En este ámbito, se encuentran, por ejemplo, las expresiones del tipo Me paseé por el parque, Tú te lo mereces, Me quedo en casa, Se bebió una botella de vino y Estate quieto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario