Cuando esta palabra se antepone al nombre de pila de las personas que, en el mundo cristiano, son declaradas como tales y reciben culto universalmente tras reconocérselas como personas de virtud y devoción, el término santo debe escribirse con minúscula inicial: santo Domingo, santo Tomás, santo Tomé y santo Toribio. No obstante, esta palabra, en masculino singular, pierde sus últimas letras (se apocopa en la forma san) cuando antecede al nombre de los llamados santos, salvo en el caso de los citados anteriormente: san Antonio, san Francisco, etcétera.
Entonces, como ocurre con los tratamientos ('títulos que se da a las personas'), las formas santo, santa o san deben escribirse con minúscula, salvo que se expresan con abreviaturas: S. Luis, Sta. Engracia, etcétera. No obstante, existen excepciones que corresponden a algunas acuñaciones que funcionan como nombres propios: San Juan (por san Juan de la Cruz), Santa Teresa (por santa Teresa de Jesús) y a los casos en que forman parte de expresiones que deben escribirse con mayúscula inicial, "como nombres de vías urbanas, instituciones, edificios públicos o apellidos: plaza de Santa Bárbara, Hermandad de San Roque, Hospital de San Rafael, Pedro San Martín", tal como lo señala el Diccionario panhispánico de dudas, de la Real Acadenia Expañola y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Estoy algo confundida, Ajolote. El artículo arriba dice "...el término santo debe escribirse con minúscula inicial: santo Domingo, Santo Tomás, Santo Tomé y Santo Toribio". Sin embargo, en Santo Tomás y Santo Toribio, ambas "s" aparecen en mayúscula...
ResponderEliminarEuuuuyllarre
a proposito de santos :
ResponderEliminar25 de septiembre de 2011 San Marcos en los ochenta. La lección que nunca se olvida
http://www.larepublica.pe/25-09-2011/san-marcos-en-los-ochenta
Buena observación. Corregiré el lapsus producido al escribir.
ResponderEliminar